jueves, 13 de marzo de 2008








































GUILLERMO GHIO


glghio@uol.com.ar


INDICE

- Talleres de Teatro
- Coach de Actores
- Teatro en Empresas
- Breve Reseña Curricular
- Videos de las Obras
- Algunos Fragmentos de las Críticas
- “Cuando el Director es el Autor”


TALLERES DE TEATRO

“Quien no conoce nada, no ama nada.
Quien no puede hacer nada, no comprende nada.
Quien nada comprende, nada vale.
Pero quien comprende, también ama, observa, ve...
Cuanto mayor es el conocimiento inherente a una cosa,
mas grande es el amor...
Quien cree que todas las frutas maduran al mismo tiempo
que las frutillas, nada sabe acerca de las uvas.”

PARACELSO.

· INICIACION

Para descubrir las "herramientas" básicas del actor (acción - conflicto - situación dramática)
Poder practicar, repetir, equivocarse y corregir hasta aprender a manejarlas con fluidez y confianza.

· TALLERES MONTAJE

Trabajos sobre obras breves con muestra de resultados.
La finalidad del taller es trabajar sobre el Desarrollo del Actor, pero en este caso el vehículo para hacerlo es una obra breve. Poder conocer el RECORRIDO de un personaje a través de un ORGANISMO ACABADO como lo es una pieza corta, y tener una EXPERIENCIA ESCENICA mostrando el resultado a un público.

Trabajo sobre obras de autores Ibéricos contemporáneos. (se necesita experiencia previa)
El trabajo se orienta a la exploración de diferentes materiales con miras a la conformación de un elenco para un posible montaje.

· ENTRENAMIENTO ACTORAL
(se necesita experiencia previa)

Un espacio de Entrenamiento en donde se pueda Vincular, unir, los elementos que hacen a la construcción de un proceso de actuación. Comprender su relación y optimizar dicho proceso

Desarrollo:

Trabajo aplicado específico de relajación (Contacto y registro)
y de relajación profunda (Desbloqueo psicofísico emocional y corporal)
Apertura de Canales de expresión y Liberación de expresión (Espacio poético de creación)
Registro de Impresión-Expresión (impulso, polarización)

4 EJERCICIOS VINCULANTES

Relación (sin implicancia de conflicto)
Círculo Dramático (potenciar el conflicto)
Liberación Expresiva. (Recategorización de emociones)
Pulsión de Rolles (Emoción, Impulso, Expresión, Registro)

COACH DE ACTORES

En los últimos años surgió una nueva disciplina en el teatro que toma su nombre inglés del deporte: coach . El entrenador trabaja personalmente con el actor, de manera particular para sumar a su talento la técnica específica para lograr un excelente resultado.


El coach acompaña el proceso de trabajo del actor para:
Optimizar los recursos que ya posee el actor para obtener un resultado de excelencia.
Potenciar el compromiso emocional del actor para ayudarlo a resolver el personaje.
Descubrir los elementos constitutivos que definen al personaje.
Analizar el plan del autor, comprender el plan del director y diseñar la “puesta en escena del personaje”
Adueñarse de las situaciones para poblarlas de experiencias propias que le den vida.
Obtener el máximo rendimiento de un personaje.

TEATRO EN EMPRESAS

JUEGOS teatrales.
Juegos EXPRESIVOS.

OBJETIVO:

Generar un espacio donde puedas jugar (¡sí jugar!), sin presiones, generando un vínculo de confianza, donde el cuerpo se sienta libre y vital, y así, ir aprendiendo algunas herramientas que tiene que ver con el TEATRO.

DINAMICA:

1 (una) hora semanal

BENEFICIOS:

El teatro es un arte social de expresión que se realiza “entre”. Esto supone una cantidad de ventajas en el desarrollo personal y humano que redundan en beneficio de toda nuestra actividad.
Así, algunos elementos fundamentales para esta tarea, pueden ser trasladados a otras actividades de nuestra vida como lo es nuestro ámbito laboral. Algunos de ellos son: la Desinhibición, el Desbloqueo, la Interacción, la Integración y Confianza Grupal, todos ellos presentes en cualquier empresa moderna que busque optimizar el rendimiento de sus colaboradores.

BREVE RESEÑA CURRICULAR

GUILLERMO GHIO es director y docente de teatro.
Es director del grupo (H)umoris Dramatis con el que viene desarrollando una intensa e ininterrumpida actividad.
Ha realizado trabajos como “El Pan del Adiós”, “BECKeTT ARGENTINIeN” Y “El Día que Siembre Adioses” de las que también es autor y también “El Homosexual, o la dificultad para expresarse” de Copi (Nominaciones Premio A.C.E.), “Azul Metalizado” de Susana Torres Molina, "El Miembro Ausente" de Ariel Barchilón, "El humor después de los 30" de R. Fontanarrosa.
Ha dirigido obras de autores clásico y contemporáneos como "El Corazón Delator" de E.A.Poe, “Sueño de una Noche de Verano" de W. Shakespeare, "El Peón quiere ser Capataz" de P. Handke,
y “Cuando los Paisajes de Cartier Bresson” de Josep Pere Peyró con la que realiza una gira por España, presentándose en Málaga, Tarragona y Barcelona. Allí dicta Seminarios de Entrenamiento Actoral y estrena la obra “Pedir Demasiado” de Griselda Gambaro (Ganadora Mejor Actriz de la 12ª Mostra de Teatre de Barcelona)
Auspiciado por la Embajada de España, de Bélgica y de Austria, Finalista de la Fundación Antorchas, Premiado en el II Encuentro de Teatro de Conurbano Bonaerense como Mejor Director, Mejor Puesta en Escena y Mejor Espectáculo con "La Granada" de Rodolfo Walsh.
Becado por el Instituto Nacional del Teatro, el Fondo Nacional de las Artes y por el Ministerio de Cultura y Educación de España.
Es Fundador de A.D.E. (Agrupación de Directores de Escena) agrupación dedicada al desarrollo del oficio del director de escena y del PROYECTO PUENTES, dedicado a recuperar el diálogo entre autores, directores, actores y público.
Realizó estudios de Dramaturgia con Mauricio Kartun y con el Maestro Ricardo Monti.

VIDEOS DE LAS OBRAS

http://www.youtube.com/v/hZp4rbNiUCs




http://www.youtube.com/v/3DpAxa9uudY

ALGUNOS FRAGMENTOS DE LAS CRITICAS

El humor después de los 30

“Aquí el humor dispara reflexiones sobre la vida, la muerte y el paso del tiempo.”
Página 12.

“La dirección de Guillermo Ghio imprime al espectáculo el ritmo ágil y brillante que las delirantes situaciones requieren.” Ambito Financiero.

“La sencillez de su chispa se potencia por las buenas actuaciones de Carlos Portaluppi, Marcelo Serre y Marcos Montes.” Veintidós.

“The situations and the characters are so efficiently built and deftly performed that the airy comedy would be able to change, were this the intention, into an intense, even tragic play. The performance provides the necessary touch to turn the text into a show which boasts what might sound as a contradiction in terms: a solid lightness.” Buenos Aires Herald.

“En todos los episodios los recursos escenográficos son mínimos; y cuando aparece algún elemento en escena es para ampliar los recursos humorísticos que los intérpretes imponen naturalmente.” El Menú de Buenos Aires.

“El espectáculo destila frescura, cercanía y simplicidad. Su director trabaja con la inmediatez del público.” Tres Puntos.

El miembro ausente

“La dirección de Guillermo Ghio ha sido extremadamente cuidadosa en sus planteos para evitar excesos o actitudes facilistas” Página 12.

“En conjunto, El miembro ausente se propone reflexionar sobre la amistad y la memoria.” Veintitrés .

“Guillermo Ghio elige el despojamiento escénico, con lo que lo opuesto en las connotaciones–omnipresentes en la dramaturgia de Barchilón- conviven en armonía. Montes y Portaluppi son excelentes, y también brillan Serre y Esteves.” Revista Luna.

“Ariel Barchilón's dramatic comedy El miembro ausente is a metaphor for a society that's lost all of its moral values.” Buenos Aires Herald.

Azul Metalizado

“La muy buena dirección de Guillermo Ghio demuestra que el trabajo con los actores no fue en vano, ya que... son para tener en cuenta a la hora de los premios.” Vea Más, por Ana Corbellini Rosende.

“Azul metalizado es uno de los mejores ejemplos de cómo plantear y desarrollar un conflicto en pocos minutos. La pintura que hace de sus tres protagonistas alcanza para conformar tipos y crear misterios.” por Ana Seoane

“...la dirección de Guillermo Ghio potencia, a través de los intérpretes, unos mundos privados muy intensos que en más de una oportunidad llegan a conmocionar al espectador, ya sea por su rudeza, su inseguridad, su peligrosidad o simplemente su notoria falta de personalidad, que los lleva a modificar sus conductas.” La Nación, Carlos Pacheco

BECKeTT ARGENTINIeN

“La interacción entre los personajes sólo se da en la relación observador-observado y predomina el tono paródico en esta quinta producción del grupo teatral (H)umoris Dramatis, escrita y dirigida por Guillermo Ghio. Beckett Argentinien habla de la supuesta incapacidad de los argentinos”, María Ana Rago, Clarín.

“Inspirada en Actos sin palabras I y II, de Samuel Beckett, esta divertida obra muestra en forma irónica y despiadada cómo somos los argentinos”, Natalia Blanc, Veintitrés.

“Muy buenas actuaciones, escepticismo y bastante humor, sin dejar de lado el toque de crueldad y de cinismo, son algunas de las características de esta acertada e inteligente propuesta teatral”, Ana Corbellini, Vea Más.

“En el contexto de una escenografía impecable con una excelente dirección que se nutre de un trabajo actoral sin fisuras a cargo de Carlos Portaluppi y Marcos Montes, el espectador es llevado a la risa al proponérsele situaciones que están muy bien planteadas y resueltas”, El Muro, Guía Cultural de Buenos Aires.

“La acción transcurre en un laboratorio (una escenogarfía sobresaliente de Guillermo Ghio). Lo relevante es lo que Ghio, que también dirigió, logra que hagan sus dos excelentes actores, y los estados emotivos que alcanzan.” Buenos Aires Herald.

“Muy Buena: ...una interesante dramaturgia y el acierto de Ghio en los rubros de escenografía, vestuario, iluminación, y la música, junto a muy buenas interpretaciones...” Teatros de Buenos Aires (digital).

“...esta obra es una propuesta original... que hace sentir a los espectadores plenamente identificados. Las actuaciones son muy buenas... La obra, pese a carecer prácticamente de palabras es entretenida y abre la puerta para que cada uno se lleve a la mente y reflexione sobre "como somos los argentinos". Sitio Digital W.E.F.

“El Homosexual”

“Un Copi auténtico e irreverente”. “El trabajo de dirección es impecable”
La Nación, Pablo Gorlero

“Una brillante puesta del texto de Copi”
Clarín, Gaspar Zimerman

“Moviendo las piezas de un excelente elenco, Ghio imprime velocidad y desmesura en un marco estético que se aproxima al comic.”
Veintitrés, Luis Mazas

“...no hay una actuación que sobresalga de otra, son todas excelentes.”
Critica Teatral, Adriana Gonzalez


“El día que siembre Adioses”


“...la velada resulta entonces una suerte de “unipersonal”, lo que evita la dispersión receptiva del público y unifica simbólicamente el homenaje, sobrepasando la individualidad y el arte de cada uno de los homenajeados. Recomendable.”por Sonia Gonorazky



"El Día que Siembre...." es totalmente recomendada para pasar una tarde de domingo distinta, tomando algo, escuchando excelentes textos y viendo un buen espectáculo teatral.” Walter E Fauda



“Cuando los Paisajes de Cartier-Bresson”
DE BARCELONA.
“La fuerza de las palabras” “El humor, la habilidad con que siembra la incertidumbre e hilvana la confusión, se unen a una sencilla pero imaginativa escenografía ...y el continuo murmullo de las olas que tan pronto calman, enervan o hacen callar el paisaje donde se mueven los dos efectivos actores.” Nuria Sàbat, El Periódico.

“Triángulo de incertidumbre” “Como una estrella brillante y fugaz ha pasado (sólo tres días) por el Versus Teatre la versión Argentina de “Cuando los Paisajes de Cartier-Bresson” La puesta en escena de Guillermo Ghio profundiza en las tensiones psicológicas de los personajes. El humor contrarresta la tensión íntima que circula entre los protagonistas. Una escenificación elegante y divertida... Por Francesc Massip, Diario AVUI.

DE BUENOS AIRES.

“Su puesta en escena, económica pero aguda, ofrece una provocación rica y desconcertante, que convoca a la estética del mismo Cartier-Bresson. Logrado ejercicio de cámara, de sesgo minimalista, en el que Ghio, con el grupo (H)umoris Dramatis acerca ecos del buen teatro que se produce en la usina catalana.” REVISTA VEINTITRÉS. Por Luis Mazas.

“...con una muy buena dirección, el trío logra que esta obra, “Cuando los paisajes de Cartier-Bresson”, sea una de esas perlas que salen de las esferas del circuito Corrientes para ser una obra con una gran perspectiva de crecimiento en lo que a público se refiere.” por Daniel Garabal. Calificación: muy buena.


“Cuando los paisajes de Cartier Bresson” vuelve pacíficamente sobre su tema, evidenciando la desesperante irrecuperabilidad del instante, la ambigüedad de la imagen (del recuerdo), y, en ese sentido, la relatividad del sentido de verdad o mentira.” por Diego Braude REVISTA DIGITAL

Un fresco sobre las relaciones humanas
Nuestra opinión: bueno
“Ese sentirse identificado por uno u otro lado convierte a "Cuando los paisajes..." en un texto amigable aunque no todo lo que diga lo sea, y logra que se reciban con humor situaciones por demás patéticas. Relaciones que pintaron muy bien la dupla de actores varones: con sus trabajos, se vuelve creíble, entrañable y contagiosa.” La Nación.

“Cuando los paisajes de Cartier-Bresson” es una obra muy interesante que Guillermo Ghio ha sabido poner en escena con dinamismo y logrando una puesta divertida, ágil y de imágenes muy agradables y de captación de momentos bellos a modo de fotografías.” REVISTA DIGITAL: CRITICA TEATRAL. Por Adriana González

“Con humor y suma inteligencia, el público es invitado a ser parte y pensar al mismo tiempo que él. Todo es posible, habrá más de una verdad por sostener. La propuesta del director Guillermo Ghío, es súper funcional a la obra y remite a un paisaje náutico y marino, en donde los colores de esos atardeceres “largos y melancólicos”, que Cartier-Bresson nunca fotografió, aparecen representados, desde la ausencia, con fuerte entidad.” REVISTA DIGITAL: ESCENA 71, Calificación: Por María Gabriel García

“Hablemos de Funes”

INVENTAR UN DIOS ... FUNES “Hablemos de Funes” es un unipersonal a cargo del actor Daniel Tedeschi, en un trabajo excelente. Muy bello y elocuente el diseño del espacio que, como la historia en sí, no se sabe que parte del recuerdo es real y que lo ha inventado el alma para sobrellevar los sinsabores. Por Adriana González.



Nuestra opinión: muy bueno “El resultado es, en este caso, notable. La riqueza de matices, la sutileza de intenciones desplegadas diestramente por Tedeschi, encuentran su correlato en la sobria ambientación de Ghio, la exacta iluminación, la banda sonora, todo configura un espectáculo de calidad superior. Sólo con talento Hay que ver cómo, con casi nada (nada menos que talento), se transmite el terror de la masacre final. Una lección de teatro. La Nación, Ernesto Schoo.



“Ghio como director supo aprovechar perfectamente el enorme caudal interpretativo de su actor y, además, hizo un sutil y muy estético aprovechamiento de la puesta de luces para los distintos momentos que marca esta historia. Con muy pocas cosas armó un espectáculo de muchísima calidad: a todo lo ya comentado, le añadió también un inteligente uso de muy pocos objetos donde se destila el buen gusto de esta propuesta.” Revista El Abasto, n° 77, junio 2006 Marcelo Saltal



“El Corazón Delator”

“Dentro de ese clima de suspenso, que Guillermo Ghio traduce convincentes imágenes teatrales, Jorge Prado elabora un delicado y meticuloso trabajo de composición” LA NACIÓN. Por Susana Freire.

“Pacientemente, con pausas, con sorpresivos cambios de humor, Prado desovilla la historia. Confiado en su actuación, mantiene al público en vilo.” Buenos Aires Herald. Por Marcos Montes.

“El trabajo minucioso de Prado (provisto de un rostro capaz de expresarse con extraordinaria adecuación al texto) y la despojada y extraña belleza de la puesta... ...instalan una atmósfera peculiar, sumamente atractiva.” Revista EL PORTEÑO. Por Guillermo Saavedra

“"El corazón Delator" de Ghio es: tensión, locura, sufrimiento, arrepentimiento, culpa, suficientes para crear histeria colectiva. Tiene todo lo que una obra de calidad debe tener.”
Comentario Radial, Radio B.B. 102.7 Mhz (Belgrano R) Por Luis Fontan.

CUANDO EL DIRECTOR ES EL AUTOR.

(Artículo publicado en CUADERNOS DEL PICADERO, Cuaderno n° 13 - Instituto Nacional del Teatro - Noviembre 2007)

El roll del director de escena como constructor de sentido:
su relación con el texto dramático y con el autor.

Para tratar de establecer estas relaciones, voy a estructurar la charla en tres facetas. Dos se irán articulando comparativamente y la tercera la reservamos para el final, para hacer algunos ejercicios de aplicación práctica, para lo cual vamos a necesitar algunos colaboradores.

Vengo de transitar mi primer experiencia como director de un texto propio: “El Pan del Adiós”. O quizás la segunda, ya que la primera fue “BECKeTT ARGENTINIeN”, un texto inspirado en “Acto Sin Palabras I y II” de Samuel Beckett, pero en ese caso no partí de una imagen original y se trató de un guión de acciones.
En el caso de “El Pan del Adiós”, se trató de un proceso de escritura que surgió de un taller del que, en parte, fui becado por el INT para estudiar dramaturgia con el maestro Ricardo Monti.
Un taller personalizado donde, el grado de concentración y la relación especial de escucha que entabla Monti, permiten hacer un encuadre donde no se trata de copiar ningún modelo o repetir alguna receta, sino de “descubrir” como escribía yo.
Y quizás esa palabra “descubrir” fue la clave de varios aspectos del taller.
Esa fué mi tarea.
Algunos de esos “descubrimientos” tuvieron que ver con:
A) la imagen antecede a la acción.
B) el conflicto antecede a la acción.
C) la imagen puede tener una hipótesis de conflicto.
De aquí surgió una de las primeras etapas de ese taller que fue descubrir el “Grado 0”, en que punto comienza una obra. Y luego pasar por todas la etapas. Pero en ese primer momento es el momento de sumergirse en un “desagregado didáctico” para poder separar esas etapas.
Así apareció la invitación de buscar Imágenes de Personajes, por medio de la visualización y describir esa imagen desde la mayor intimidad.
Esa visualización surgirá de la observación o de lo observado, de las “impresiones mnémicas” de las que estoy conformado. Vale la aclaración de que lo que surja puede ser producto de esa imaginación creadora que recompone esas observaciones (y uno puede no querer o necesitar enterarse de donde surgen) o de ejemplos concretos de la “vida real”
Dentro de un proceso creativo, las imágenes se constituyen como los ladrillos para edificar (con la diferencia existente entre las imágenes con que trabaja un autor, un director o un actor).
Dentro de ese proceso creativo vamos a diferenciar entre:
1) Recordar (volver a pasar por el corazón un cúmulo de imágenes impregnadas con emoción , pero no particularizadas)
2) Fantasear / Soñar: la fantasía (fantasmagoría) en su condición esencial NO puede ser comunicada, al comunicarse pierde su condición de tal. Y el sueño tiene que ver con la NO conciencia (lo onírico).
3) Imaginar: la imagen tiene una Voluntad Comunicativa.

Esa voluntad comunicativa va a encontrar diferentes medios o vehículos: en la plástica, los colores o la arcilla; sonido para la música; palabra para la literatura; el cuerpo para la actuación o la danza.
Para un director el medio es el escenario concreto (el espacio). Esa va a ser su “gramática escénica”. Allí estará sometido a un doble proceso: ya que el texto lo impregna de imágenes y a su vez él generará imágenes escénicas.
Para el autor, la Imagen abarca todo el Arco Sensorial y también Emotivo.

Al buscar registrar una imagen (de manera amplia) para trasmitirla por escrito, no partir del tema o de una forma teatral (evitar la visualización del escenario)
Aquí aparece la primer dificultad para un director, entrenado en traducir en imágenes escénicas.
El dramaturgo elegirá el punto de vista y luego recortará (algo así como el “encuadre” en el cine), como una cámara fija. PERO ESO SERÁ LUEGO.
Sobreviene ahora algunas consignas para ese registro de “tipo cinematográfico”:
Tiempo presente, en 3ª persona
Excluir el narrador omnisciente. (Sólo lo que veo = imagen sensorial)
Disociar la “pesca de la imagen” (sólo anotar el título) del registro por escrito (para concentrar en la imagen)
A) Lugar. B) Personaje. C) Acción
Si aparece diálogo: en forma directa. El diálogo forma parte de la imágen.
Continuidad de la imagen

Se trata de “sintonizar” imágenes (no crear imágenes a partir de estímulos).

El objetivo de la imagen es poder trasmitir lo que vi.
Atrapar en palabras escritas (el medio) una imagen.

La descripción y la acción son polares: la descripción es estática y la acción tiene que ver con el conflicto.
NO imponer, esperar a que la imagen surja.
Pueden aparecer preguntas hipotéticas. Estas deben ser de detalle y en consecuencia aparece una imagen.
No imponer lógica (dejar fluir, dejar salir la parte sensible)
Si hay una imagen particular, pasa algo.
Uno pasa a ser un trasmisor-receptor de imágenes de un inconsciente colectivo. Cuando hay un respeto por la imagen, esta se amplifica y los demás se reconocen en ella.


IMAGEN A MODO DE EJEMPLO:

El es un hombre apenas pasados los cuarenta, pero en este momento parece tener ochenta o así lo siente.
Esta vestido con un traje oscuro con chaleco. Es un traje del 1900, con su bombín. Tiene camisa con cuello duro y lazo tupido. Lleva un bigote tupido un poco canoso o rubión. Tiene ojos claros de una honda tristeza. El saco es de cuatro botones y abrocha alto.
Los zapatos abotinados están un poco polvorientos, y el pantalón es un poco corto. Tiene una pequeña valija de cuero con correas, oscura.
¿Está triste por la tierra que ha tenido que dejar?
Es Italiano.
¿Está triste porque no comprende cómo se pudo llegar a tanta miseria en un país tan bello y tan rico? ¿A tanta tristeza y muerte en un país tan alegre y con tanta música?
¿O ha venido del interior a la capital?
¿O ya conoce este país que le prometió la salvación y lo único que le dio fue el desprecio, y la burla?
Trabaja todo el día, desde las 5.30 que se levanta hasta 8 o 9 de la noche en que llega a su pieza donde tiene una cama de caño y elástico que se hunde en el medio, una mesita y una silla, otra mesita a los pies de la cama con una palangana de metal, un ropero de espejo pequeño, arriba del cual hay otra valija. Una puerta con una ventana pequeña a su lado completan el cuarto. El está sentado en los pies de la cama, agarrado de los caños de la cama. Está como asustado. Se escucha una sirena de barco grave y profunda.
¿Está en una pieza de un conventillo de la boca o la sirena la escucha en su cabeza?
Comienza a cantar una tristísima canción italiana.
Termina de cantarla y llora. Se saca los zapatos y desarma la valija.
Ha vuelto de viaje. Fue de gira por el interior el fin de semana.
Trabaja en la construcción.
Hay un bolso de lona en un rincón y al lado hay un balde, un fratacho y un cucharín.
Por la mañana trabaja en la construcción y luego hace otra cosa. Algo que le requiere usar el traje. Y caminar por las calles. Hay también un bolso de cuero del que salen chafalonías.
Adornitos de lata con pretensiones de obras de arte.
¿Toca un instrumento? ¿Una mandolina?
Por la noche ensaya con los compañeros, Italianos también.
¿Hoy le echaron del trabajo, como a Stéfano? ¿Stéfano es un compañero de la banda?
También está triste porque se acuerda de su padre, en Italia. Ya murió y sabe que nunca le dijo lo suficiente que lo quería.
Se saca el saco y el chaleco y el lazo. Se queda en camisa. Saca del ropero un paquete de papel madera. Lo pone en la mesa.
Toma una ollita del ropero y sale por la puerta. Se ha puesto unas alpargatas en forma de chancleta. Afuera esta fresco y se detiene un instante en la baranda de hierro del angosto pasillo del primer piso. Se escuchan algunos grititos de chicos dentro de las otras piezas. Las puertas están cerradas, pero por las ventanas o los vidrios de las puertas salen pálidas luces de solitarias bombitas.
Mira el patio oscuro y deja que el fresco le disipe ese mal pensamiento. Mira hacia el fondo del pasillo y va hasta la pileta que esta afuera, al lado de la puerta del baño que esta abierta y la luz apagada. Llena la ollita abriendo un chorro débil de agua de la canilla de bronce. Del baño sale un poco de olor a acarohina.
Vuelve y cuando llega a su puerta, con la ollita riega una pequeña planta que esta en el vano de la ventana.
Apoya la ollita en la mesa. Sube a la mesa un calentador de kerosene que estaba debajo de la misma, lo prende y pone la ollita a calentar. Le improvisa una tapa con un cartón de un almanaque de taco que cuelga en la pared.


Luego comienza una nueva tarea: descubrir (otra vez esa palabra) lo que hay en la imagen.
Se trata de “dejar fluir espontáneamente la imagen”. Surgen preguntas específicas sobre algunas cosas: “... un país tan alegre y con tanta música?”
- ¿Conozco el país?, ¿qué imagen tengo?
-¿Escucho la música?
Un procedimiento: retroceder un paso y particularizar (es increíble la cantidad de cosas en común que tiene este oficio con los procesos de la actuación)
En esto de “dejar fluir” surge una revelación: los personajes existen en sí. Esto es enunciado por Nitzche en “El surgimiento de la tragedia” y aquí, contraponiendo a lo anterior, se impone una diferencia con el proceso actoral. O al menos el entendido por mí ya que a los actores, como director, les voy a sugerir que copien y observen “modelos reales” y que al leer y analizar una obra, no dejen de tener en cuenta que “son personajes diseñados por un autor para contar una historia” De esta manera, el actor es el sujeto que observa y estudia el objeto (la obra en su totalidad). Pero aquí, nos estamos asomando al misterio de la creación y parece que hay que subordinarse a “dejar existir” a los personajes. Es como ser una antena trasmisora, ser uno un vehículo para que un inconsciente colectivo se exprese a través de uno por medio de un personaje. Parece altamente complejo. Sobre todo con tantos años de “cultura” o “educación”. Aquí es donde cobra sentido eso del “desagregado didáctico”, separar en etapas. Esto se completa con la idea de que los personajes son creaciones espirituales de una intensidad tal que les da autonomía, y se trata de capturarlas, de “pescarlas” y luego indagarlas y descubrirlas.
Aquí cobra importancia el recuperar y profundizar el desarrollo sensible que se necesita para esa tarea. Claramente se llega a la forma desde adentro.
Al reflexionar sobre el trabajo del actor y sus diferencias con el del autor, surge lo que yo conozco como plan del autor y plan del director. En relación a esto y la diferencia entre uno y otro, el plan del autor se constituye en un proceso dialéctico entre los personajes vivos y el plan mismo que se revela.
Así como el actor, como sujeto, puede estudiar ese plan, el actor, como persona es también parte de un plan (sobre todo para los que tomamos al teatro como un camino de desarrollo y autoconocimiento –muchas veces, un actor tiene la oportunidad de reflexionar porqué “le tocó” ese personaje y que tiene para enseñarle el mismo-). Surgen aquí algunas reflexiones profundas, ligadas al misterio de la creación que están emparentadas al desarrollo espiritual, filosófico y casi iniciático.
La difícil tarea es aprender a dejar ser personas a los personajes.

Le comento algunos impedimentos para continuar o permitirme no forzar. Y lógicamente es porque aparecieron algunas censuras.
Aquí viene otro de los tópicos difíciles de comprender y de aprender: dejar fluir libremente, implica no censurar. No oponerse sino aprovechar a favor. Me recuerda la mención de “Stéfano” dentro del ejercicio. Eso que significo para mí un tropiezo pues me parecía que la historia que se tejía era la de la “ya escrita” Stéfano, al mencionarla se desarticulaba y se incorporaba, era aprovechada a favor.
Por último continúa con el análisis pormenorizado en particular sobre la imagen.
Vale la aclaración de la imprescindible importancia de esto en una tarea tan delicada como lo es la del aprendizaje de la escritura, comparable con lo que le sucede a un actor observado por alguien en el proceso de ensayo, cuando está desgranando al personaje y esta encontrando las cosas propias que le puede prestar, cuando aún no está terminado, cuando se está en el proceso de intimidad y entrega con el director que lo está conduciendo: algo así como estar en carne viva.
De ese análisis, surge el hacerle una lista de preguntas a la imagen. Por ejemplo:
- ¿Qué hay en la valija?
- ¿De dónde la trajo?
Con una advertencia fundamental: que las respuestas no sean conceptuales.
De cada frase se podría hacer una pregunta pero tener la precaución de que sean preguntas que se puedan responder con una imagen.

En relación a las tareas del Director, valen algunas aclaraciones de Perogrullo:
-Lo ya dicho, que la gramática del director la va a constituir el escenario (el espacio, las luces, la escenografía, la música, los ritmos, etc.)
-Dar dirección, dar sentido, o sea dar significado.
-Descubrir la relación de valores que está implícita en el texto para ayudar a contar la historia.
-Ayudar a transitar el trabajo de descubrimiento de los actores para ordenarlos en el sentido de la obra.

Ahora bien: así como en la tarea autoral hablaba de “descubrir”, en la del director y la del actor, también existe esa tarea.
Para eso es necesario tener un profundo conocimiento del texto. Haberlo estudiado como un objeto desde el sujeto que son el actor y el director, para poder brindarle nuestra subjetividad y poblar de imágenes propias que le den vida a los personajes y al escenario, con emociones que puedan transmitir vivencias creíbles y por sobre todo que nos permitan reconocernos al vernos representados.
Interrogar al texto, indagarlo para encontrar en él los elementos que me expresan y me emocionan y descubrir los elementos constitutivos de los personajes que están al servicio de la historia.
En un procedimiento normal, uno elige un material o el material lo “elige a uno”: esto es, habiendo encontrado un material que me expresa, descubrir porqué y en qué me expresa. Por supuesto uno vuelca su valiosa subjetividad para darle emoción y vida, pero va a ser la que yo le preste en este momento a ese material. Dicho de otra manera: es lo que puedo o estoy dispuesto a ver de mí en ese material en este momento de mi vida.
En el trabajo actoral, el mismo actor es sujeto y objeto de estudio, de entrenamiento, de análisis. Cuando toma un personaje, ese personaje es un objeto al que va a estudiar y le va a aplicar los elementos necesarios para infundirle vida.
Decía que entre otros trabajos del director está también el analizar el texto. En ese plano, analizar los elementos estructurales, estético y éticos que lo componen, descubrir el “plan” con el cual el autor lleva adelante la “acción”, la historia; la relación de valores que componen a la obra y así poder trazar un plan de director. A qué cosas dar valor y en que momento.
Para un director que es el autor el material, el texto, la obra pasa a ser al mismo tiempo objeto y sujeto, y esos elementos están agazapados para tomarlo por sorpresa en cualquier momento de la dinámica creativa.
En el trabajo con los actores, pasa otro tanto: mientras en un procedimiento normal el director entabla una estrategia en el camino de revelación que un actor va realizando con su personaje, en este caso tanto actor como director estarán mas atentos que nunca a indagar el cuerpo emocionado de los actores, que será un termómetro sensible esencial para saber porqué ese cuerpo responde de esa manera o tiene esos impulsos.
Volviendo a mi experiencia personal, el contar con actores inteligentes y sensibles, me ayudó a no perder el rumbo.
Y también un cierto tiempo de “distanciamiento” entre el final del proceso de escritura del material y luego la tarea de llevarlo a la escena (esto no pretende ser ningún “consejo”).
Al punto que, al retomar el contacto con el material, algunos pasajes se me habían olvidado totalmente: “¿yo escribí esto?”. La pregunta encerraba la tarea que desde el roll de director me fascina: “¿por qué ese personaje dice eso que dice en ese momento?”
Claro, la pregunta sobreviene porque, por suerte, el material me expresaba.